...Maestro Hora -murmuró Momo-, nunca pensé que el tiempo de todos los hombres es...-buscó la palabra adecuada, sin encontrarla-... tan grande- dijo por fin.
Lo que has visto y oído, Momo-respondió el maestro Hora-, no era el tiempo de todos los hombres. Sólo era tu propio tiempo. En cada hombre existe ese lugar, en el que acabas de estar. Pero sólo puede llegar a él quien se deja llevar por mí. Y no se puede ver con ojos corrientes.
-¿Dónde estuve, pues?
-En tu propio corazón-dijo el maestro Hora, y le acarició el revuelto pelo.
-Maestro Hora- volvió a murmurar Momo-, ¿puedo traerte también a mis amigos?
-No-contestó-, no puede ser, todavía.
-¿Cuánto tiempo puedo quedarme contigo?
-Hasta que tú misma quieras volver con tus amigos.
-Pero, ¿puedo contarles lo que han dicho las estrellas?
-Puedes, pero no serás capaz.
-¿Por qué no?
-Porque todavía han de crecer en ti las palabras.
-Pero quiero hablarles de eso, a todos. Quiero poder cantarles las voces. Creo que entonces todo volvería a estar bien.
-Si de verdad lo quieres, Momo, tendrás que saber esperar.
-No me importa esperar.
-Espera, mi niña, como una semilla que duerme toda una vuelta solar en la tierra antes de poder germinar. Tanto tardarán las palabras en crecer en ti. ¿Quieres eso?
-Sí-murmuró Momo.
-Pues duerme-dijo el maestro Hora, pasándole la mano por los ojos-, duerme.
Y Momo tomó aliento, profundamente feliz, y se durmió...
(Michael Ende)
4 comentarios:
Creo que ya pasé por aquí una vez, y tan despistado que no me "quedé". Ahora me quedo, y tiendo un puente con mi blog. Enlazada quedas.
Besos
Hola Jesús! Me alegro de que hayas llegado a este rincón chico en el mundo, y de que te quedes...
Mil gracias por enlazarme... Sé que tu blog aprotará muchas cosas a ¡Gracias Momo!, de la mismma forma que me las ha aportado a mi, hasta el momento...
Es bonito ver que se pueden crear "redes humanas" en este mundo, que se pueden tender puentes... Es bonito saber que el mundo puede cambiar...
Un abrazo grande, grande...
Viste cual es mi libro preferido, no?.
Todo queda dicho.
En mi próxima entrada (Más despacio) hablaré de la paciencia, y te copiaré con tu permiso las palabras del Maestro Hora.
Besos
..Coge siempre, siempre, lo que necesites, de este diminuto espacio en el mundo...
...Cultivaré pues mi paciencia... hasta que escribas tu entrada...
Un abrazo, Jesús
Publicar un comentario